Desde la llegada a las 10 de la mañana a las ruinas arqueológicas Los Toriles hasta las primeras horas de la noche, nuestro festejo familiar, la
Castellónada de 2010, d el pasado 31 de julio en Ixtlán del Río y en concreto en la finca La Ilusión, fue y es sumamente emotiva.
Aunque la fiesta inició al abordar el autobús así como en las casetas donde nos encontramos. Ya en Los Toriles se podía ver la
platicadera de todos y las sonrisas de los encuentros, aunque a los parientes nayaritas la preocupación se les notaba a ratos pero siempre muy serviciales y atentos con todos. Fue muy agradable el recorrido matutino por las ruinas arqueológicas, que de alguna manera es nuestro pasado indígena. Beatriz, Estaban y Jorge se encargaron de darnos la bienvenida.
Al término del recorrido ya se encontraba dos flamantes trenes para transportar a todos por las calles de Ixtlán y con patrulla por delante custodiaron el comboy de los Castellón, Hernández, González, Bernal, Amaya, Ramírez, Ruvalcaba, Juárez, De Ángel y más y más parientes. En el recorrido no faltaron varios jóvenes emprendedores que a la corre y corre se internaban en los depósitos para comprar algunos six de refrescante cerveza ya que el recorrido duró un buen rato.
La comitiva de primas, sobrinas o tíos, recibieron en La Ilusión a todo el contingentes de los trenes, autos y la motocicleta de los
Jesuses (que de regreso a Guadalajara les llovió a cántaros, todo por no esperarse). A estas altura ya pasábamos de los 100 y en minutos a más los 150. Todo mundo, entre saludos, besos y abrazos, se acomodó donde pudo para escuchar las palabras de bienvenida por parte de Carmen. Mientras tanto los niños y las niñas se fueron directos al agua de la alberca y, algunos adultos, a las aguas frescas de malta o de agave.
Cabe destacar que llamó gratamente la atención el “altar” a los abuelos Longino y Concepción adornado con fotos de su boda de oro y la manta con el árbol genealógico inicial. Sería bueno preparar alguna forma para la reunión próxima completar el arbolete.
Se notó que todos traíamos una hambre muy aguda ya que se terminó todo, la fruta picada, el platillo, las hamburguesas, las paletas y la nieve de garrafa. Pero aún así dio tiempo para escuchar al mariache que llegó de sorpresa. Buen detalle.
Como las nubes amenazaban por caernos, nos dimos a la tarea de tomar la foto. De algo sirvió los “calis” para tomarla, ya que a la hora de la hora y la plática de todos (¿han notado que todos los parientes somos muy habladores?, siempre estamos con la palabra en la boca) nos pudimos acomodar en un montón acogedor. La foto seleccionada para ponerla arriba de estas líneas fue tomada por Ricardo De Lazzaro, estudiante brasileño que se encontró con nosotros de intercambio por Ulises Hernández Castellón que fue a Serbia y Francia.
No faltaron las presentaciones de cada familia, aunque es menester apuntar que para el próximo año debemos mejorar este punto. Se me ocurre que de antemano entreguemos la presentación por escrito con domicilio y correos electrónicos.
Ya casi para terminar, el cartel con la fotografía de la
Castellonada de 2009 y detalles de la fiesta, se concursó con el clásico juego de las sillas, en donde participaron representantes de cada familia. El ganador fue la familia Del Ángel.
Fue Conchita, como la conocemos todos, la encargada de dar las gracias a todos por su asistencia y aseguró que todos los parientes de Ixtlán estarán en la próxima
Castellónada 2011 que se celebrará el
30 de julio en Ameca, Jalisco.
Esperemos que para el próximo año estemos más y en buenas condiciones de salud.
Francisco Castellón Amaya
